Cuando lo conocí a Martín siempre supe que no creía en los dioses de Argentinópolis y que jamás podría corromper a la juventud con su discurso, por la simple razón de que ya está podrida desde mucho antes. He aquí mi defensa. El día que los ancianos lo señalaron con el dedo, cuando los perros lo babearon en el suelo, yo estuve allí: observando y aprendiendo de su entereza frente a esa manga de seres abyectos que conspiraban en su contra. Cuando me dijo que la solución a todo mal era la soledad creí que estaba rematadamente loco, pero no, es lo más cuerdo que he leído en estos últimos diez minutos de mi vida. Cuando se volvió mono para demostrarnos la involución humana me apreté la guata riendo como una hora. Así es Martín Mate Arienti o Bernardo, o como se llame, o como se haga llamar desde su llegada al cibermundo. No lo condenen, ni lo juzguen, al primero que le ponga un piedrazo les juro que cruzo la cordillera corriendo a defenderlo. Si quieren lo pueden leer o al menos hacer como que lo leen. http://www.the-martin-show.blogspot.com/. Muchas gracias.
De mi consideración: Por intermedio de la presente comunico a ustedes mi renuncia voluntaria a su civilización pacificadora, en conformidad al artículo 666 N° 6, del Código del Heaven and Hell y 669, del mismo cuerpo legal, la cual se hará efectiva a contar del día de hoy. No agradeciendo bajo ningún punto de vista el haberme permitido vivir en vuestro mundo tan hostil, les comunico que los motivos de mi renuncia son que me tienen hasta el pico que no tengo con su sociedad de consumo de bienes ilusorios, la televisión de farándula y sus educativos reality show de hueonas huecas y gritonas, los programas culturales en que la gente se dedica a comer, los filósofos robafrases de las redes sociales, los políticos corruptos y sus maniobras chupasangres de la teta del fisco, los milicos apostando el 10% en Monticello, los pacos de Dipreca, la lucha libre americana más falsa que amigo de facebook, los inventores de hóroscopos negros-blancos-verdes (alias astrólogos), las viejas pitas de...
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